Los diarios por mes:

martes, 7 de noviembre de 2017

Los reales

Vine a Brasil. Traté de tener todo preparado antes del vuelo, lo único que dejé para última hora fue comprar reales. No a propósito, ninguna casa de cambio en la ciudad de México tenía y eso mestaba volviendo loco. En la Terminal 2 del aeropuerto (de donde salió mi vuelo) me dediqué a pasear mi maleta por todo el lugar preguntando en cada casa de cambio “¿Tiene reales?”. En el tercero me preguntaron “¿Brasileños?” Ah caray, no tenía ni la menor idea de que había otro tipo de reales así que asentí un poco anonadado. “No, no tengo”... entonces, por pura curiosidad:
-¿y de los otros?
-¿Qué otros?
-Reales
-¿Hay otros?
-Tú dime, yo no trabajo aquí
-No pus no tenemos de otros tampoco
-¿Tons pa qué pr… ok gracias
Como nota aparte: Resulta que sí hay un “Real de la república federal de Centroamérica”, “Real de Valencia” y no sé qué más cosas dice en Wikipedia. En fin el caso es que había una sucursal de un banco que los cobraba bien caros así que no compré. Tuve que ir a la Terminal 1 en el camioncito ese que tienen y me fui preguntando en tantas casas de cambio que al final ni supe en cuál conseguí los reales a un precio razonable, me pidieron la identificación y ya más nada. Mi amigo Javi me habló diciéndome que ya había llegado a la Terminal 2, yo apenas iba saliendo de la casa de cambio así que lo hice esperar mucho (perdón, Javi). Al llegar a la terminal comimos, platicamos y en la conversación salió el tema de que mi fotografía de la IFE es espantosa, yo creo que la peor fotografía que me han tomado en la vida, incluyendo fotos sin avisar y radiografías. Así que interrogué mi cartera y noté con angustia que no estaba mi identificación por ningún lado. La casa de cambio, seguramente había olvidado mi credencial ahí. Javi y yo pusimos pies en polvorosa, tomamos el camioncito (de nuevo) y llegamos a la terminal 1 (de nuevo). Al llegar ahí sucedió que yo no tenía ni la más remota idea de en qué casa de cambio había comprado mis reales, o sea no sabía dónde estaba mi IFE. ¿Qué hacer? Javi sugirió llegar a las casas de cambio preguntando si vendían la moneda brasileña y si la respuesta era afirmativa preguntar si tenían mi identificación.
Así que la escena fue algo así:
-Hola ¿Vende reales?
-Sí
-¿Tiene mi IFE?
Después de tres casas de cambio, decidimos mudar de táctica y preguntar de una vez por mi identificación. En la casa que intentamos primero el señor me miró y me dijo: "Ah sí" así que Javi y yo soltamos un suspiro de alivio. Cuando me entregó el carnet miramos que ese no era yo, la verdad es que sí me parecía pero no, en definitiva era otro palurdo. Así que devolvimos la identificación, vimos que no tenía otra y seguimos con nuestra pesquisa. Para este momento ya habíamos barrido como con siete negocios y nomás nada. Llegamos a otra casa de cambio y preguntamos, el tendero abrió un cajón y sacó un montón compuesto por decenas de credenciales para votar. Me preguntó mi nombre y cuando lo dije empezó a buscar en todo el bonche. Se tardó como tres minutos para terminar diciendo: "Nel, no la tengo" aventó las credenciales en el cajón con el mismo valemadrismo con el que las había tomado y se fue sin decir nada más.
En ese punto yo ya había perdido la esperanza de encontrar algo r así que empecé a preguntar las cosas sin ánimo. Al final llegamos a otra casa de cambio, Javi preguntó si tenían una identificación y la mujer miró alrededor, tomó una identificación y se la dio. Así de simple, no preguntó el nombre, no miró la foto, no dijo nada más, sólo le dio una identificación que estaba ahí en el escritorio. Parece que se lo tomó muy a pecho porque le dio una identificación como si fuera una pluma “no importa el nombre, nada”. Por pura suerte era la mía y regresamos juntos a la Terminal 2.
Al menos conseguí los reales y recuperé mi identificación, con la fotografía horrible.