Los diarios por mes:

jueves, 6 de junio de 2019

El arte de la seducción

Hola señorita, si me lo permite: qué bonito pelo la corona, y qué bien desciende,
gracioso y con ritmo, como una ola hecha de noche. Un perfecto marco para la
obra maestra que es su rostro. Ah y qué bello juego hacen sus aretes con ese
collar blanco. Nada más falta una sonrisita para completar la joyería divina.
¿No? Pues no hay problema, le sigo.

Fíjese que mi papá fue una vez a Chile, a Valparaíso, y vio la casa del señor
Pablo Neruda. Visitó el cuarto donde el poeta trabajaba y nos contó que la vista
estaba padrísima:
«cómo no se iba a inspirar  con esa ventana»

dijo mi papá, y pues eso pienso de usted ahorita que la tengo de frente:
Cómo no se va a inspirar uno. No sé si mentienda. Digo, es usted bonita como el
plenodía, como despertarse el sábado sin alarma, como encontrarse un billete en
una chamarra que no se había usado. Es más, de nada más parpadear, ya la extraño.
Quisiera ser bizco para verla doble. Con decirle que acabo de hacer una filota para
venir a pararme aquí y platicar con usted. Y la haría de nuevo nomás pa’ decirle que
es usted demasiado linda como para estar fuera de mi vida.

Cuando acabe su turno vámonos por un café, o por una cerveza porque se me hace
que sale bien de noche ¿No? Vámonos a patear piedritas, como decía Sabines,
conozco lugares bien empedrados donde podemos dar la vuelta.

Sí, sé que está trabajando, pero le ofrezco ser su descanso ¿Cómo la ve? Señorita constelación de una estrella, obra maestra, ramo de ternura…
 

  • ¿y ni así te perdonó los tres pesos que te faltaban?

  • Nel, pinches cajeras del metro. Por eso nadie las quiere.